LA TORRE DE SAN VICENTE

Noche de luna en la Torre....
Asi de linda fue una de estas noches de luna en que hicimos una prueba del nuevo sistema elétrico de luces.
Disfrútenla como la disfrutamos los primeros que subimos a la torre en esa noche preciosa para admirar lo bonito de nuestra ciudad....

P Roque
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El nuevo reloj de nuestra torre
Puntualmente y como acordado estuvimos en la zona de descarga del aeropuerto de Comalapa para liberar el nuevo reloj de la aduana aérea y transportarlo a San Vicente.
Solventadas los trámites burocráticos fue cargado en un vehículo y transportado a San Vicente.
Lo mismo que en 1930, hace casi 80 años, cuando los vicentinos acudieron a la estación del tren a esperar el reloj que durante casi durante 70 años marcó la vida de los vicentinos, también esta vez, el alcalde, algunos concejales, miembros de la fundación San Vicente y de otras asociaciones de la ciudad, acompañados por la bande regimental, nos esperaron a la altura de la entrada para Amapulapa para en una alegra carabana con cohetes, entrar en San Vicente con el nuevo reloj, que pronto y después de casi diez años, marcará la vida de nuestra ciudad.
Es otro reloj, nuevo, más moderno, eléctrico y ya no dependerá de que alguien cada tantos días le de cuerda. Hace muchos años, sería por 1953, subiendo a la torre con unos amigos vimos como el maestro Pacas lo limpiaba, lo engrasaba y daba cuerda....
Además de indicarnos el correr del tiempo, en cada momento nos recordará que tenemos que preocuparnos por el desarrollo de nuestra ciudad.
En las fotos verás como la torre estaba esperando su reloj que ya está aquí, después de descargarlo, vino el párroco de catedral y lo bendijo y en su homilía dijo, que al bendecir el reloj, nos bendecía a todos los que hemos participado en el acto de recibimiento, en el acompañamiento, en la recostrucción de la torre y naturalmente, a todos los vicentinos.
Ayer iniciaron los técnicos de la empresa OLVERA de México que lo fabricó, el montaje de reloj y ahora todos estamos a la expectativa de escuchar sus primeras campanadas... Mi mejor deseo es que sus campanadas nos sirvan para sincronizarnos en la puntualidad del cumplimiento de nuestras obligaciones cotidianas y recordarnos nuestro deber cada cuarto de hora de colaborar en construir un nuevo San Vicente y que seamos capaces de reconvertir la ciudad de Austria y Lorenzana en una ciudad ejemplar.
Tenemos cosas únicas en San Vicente, Amaplapa con su belleza natural, la iglesia del pilar es única por su antiguedad y la torre y su nuevo reloj lo son por su singularidad en todo el mundo y además, ser el símbolo de nuestra ciudad.
He visitado casi todas las torres del mundo: la torre de Eifel en Paris, la de Berlin, la de Montreal, la de las Vegas, las Torres Gemelas de New York, la Torre Sears de Chicago y ninguna es tan bonita como la de San Vicente, ni tiene las hermosas vistas de Volcan Chichontepec.

Sintámonos orgullosos de tener de nuevo nuestra torre y ser de las pocas ciudades del Mundo que tienen una torre tan alta en medio de un parque.

Cordialmente,
Pedro Roque